La fisioterapia respiratoria infantil una técnica de la fisioterapia que busca prevenir, curar o estabilizar las enfermedades pulmonares que pueden aparecer en la etapa neonatal o postnatal.
Las maniobras que se realizan buscan una mejora de la ventilación y elasticidad pulmonares y el drenaje de secreciones. Por consiguiente, también consigue acortar los tiempos de enfermedad y la necesidad de fármacos y en su caso una mejor absorción de los mismos, al encontrarse el bronquio limpio.
¿Cómo se desarrolla una sesión de fisioterapia respiratoria?
Primer paso: consiste en discutir con los padres cómo lidiar con la enfermedad del bebé, los síntomas: como la tos (ritmo, frecuencia, etc).
Segundo paso: el fisioterapeuta establece el diagnóstico en base a criterios respiratorios (frecuencia de movimientos torácicos, auscultación pulmonar, etc.)
Tercer paso: evaluamos cómo acepta el niño la sesión de fisioterapia (con pruebas previas al estrés, etc.) y tranquilizamos a los padres de que las sesiones no son dolorosas incluso si el bebé está llorando.
Cuarto paso: comienza la fisioterapia respiratoria.
Antes del inicio de la sesión, es importante despejar las vías respiratorias superiores lavándose o despejándose la nariz instilando suero fisiológico. La técnica se les enseñará a los padres.
Se realizará una técnica nasofaríngea retrógrada. El fisioterapeuta mantiene cerrada la boca del niño apoyando la mandíbula inferior al final de la espiración, induciendo así una inspiración nasal que lleva las secreciones hacia la faringe .
A continuación, estas secreciones se expectoran mediante la técnica de antepulsión faringoboral. Durante la espiración oral, el fisioterapeuta realiza un apoyo de mentón sublingual que evita la deglución y favorece la proyección anterior de las secreciones hacia los labios reduciendo el calibre linguo-palatino.
Se obtiene mediante la técnica de aceleración del flujo espiratorio (AFE). El practicante coloca una mano torácica y una mano abdominal. Las dos manos realizan una dinámica sincrónica y convergen para enrollar y bajar las costillas de la mano torácica y empujar hacia atrás la masa visceral de la mano abdominal.
Esta maniobra se realiza con una frecuencia de 5 a 10 aceleraciones sucesivas del flujo, con un período de reposo que permite inducir la tos y promover así la expectoración.
Consiste, al final de un tiempo inspiratorio, en la compresión brusca de la cara anterior de la tráquea mediante una presión digital que desencadena el reflejo de la tos. Esta técnica se usa en niños hasta la edad de 2-3 años, luego pueden toser solos.
Las secreciones drenadas por la tos hacia la cavidad bucal serán luego expectoradas por la técnica de antepulsión faringoboral descrita anteriormente.
CoNTACTO CARLOS ALDEA
CoNTACTO CARLOS ALDEA