Entiendo que te preocupa un diagnóstico de posible calcificación del tendón de Aquiles en tu persona o en la de algún familiar o amigo, y deseas obtener más información. No te preocupes, porque llegaste al sitio adecuado.
En este post, te voy a proporcionar información útil, además de intentar ayudarte a encontrar soluciones. Te diré qué es la calcificación del tendón de Aquiles, a qué se debe y cómo sería su tratamiento mediante fisioterapia. ¡Vamos a ello!
¿Qué es la calcificación en el tendón de Aquiles?
El tendón de Aquiles es el tendón más grueso y fuerte del cuerpo humano, y lo componen la unión de los tendones del músculo sóleo y los gemelos. Lo hallamos en la parte posterior de la pierna y mide aproximadamente 15 cm.
Una calcificación del tendón de Aquiles se refiere específicamente al proceso de formación de depósitos de calcio en el tendón, haciéndolo más rígido y menos flexible. Este proceso generalmente se produce en respuesta a una lesión o inflamación crónica del tejido del tendón, y puede ser una afección dolorosa que puede limitar la movilidad y la funcionalidad del tendón.
Las fibras de este tipo de tendón se presentan enrolladas en forma de espiral, una característica poco corriente. Además, presentan una distribución recta. Cuando aparecen las calcificaciones, estas acostumbran ser intratendinosas, con forma lineal y se encuentran a unos 2 cm por sobre la inserción del calcáneo o hueso que da forma al talón.
Es de destacar que algo muy común es el confundir la tendinosis con la tendinitis. Las dos son tendinopatías, la primera crónica y la segunda aguda. Ahora bien, una calcificación en el tendón de Aquiles suele representar la evolución de una tendinosis del tendón de Aquiles o tendinopatía crónica.
¿A qué se debe?
Las razones que dan lugar a las calcificaciones en el tendón de Aquiles no difieren mucho de las que afectan a otros tendones en el cuerpo, y pueden ser causadas por factores como:
- Sobrecarga, sobreuso o microtraumatismos a causa de realizar ejercicios de impacto, como saltar o correr.
- Alteraciones de tipo biomecánico, como demasiada fuerza en la flexión dorsal del pie o hiperpronación de este.
- Alimentación deficiente.
- Factores genéticos que conllevan a la predisposición del paciente a desarrollar calcificación del tendón de Aquiles.
- Disminución del flujo sanguíneo producto del proceso de envejecimiento.
¿Cómo tratarlo mediante fisioterapia?
Para tratar la calcificación en el tendón de Aquiles mediante fisioterapia, se puede utilizar la técnica de ondas de choque, que consiste en aplicar impulsos acústicos de alta energía en el área afectada para descomponer los depósitos de calcio y estimular la curación del tejido.
Este tratamiento se comenzó a realizar en Alemania. Es un tratamiento no invasivo, poco doloroso, seguro y tiene buena aceptación por parte de los pacientes. Actualmente, se utiliza en el tratamiento de las tendinopatías como una alternativa no quirúrgica. También se pueden realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento bajo la supervisión de un fisioterapeuta para mejorar la flexibilidad y la función del tendón.
Las ondas de choque focales consisten en ondas acústicas con varios efectos sobre la calcificación:
- Estimulan el proceso de lubricación de los tendones.
- Inhiben los receptores del dolor.
- Destruyen todo tipo de calcificaciones.
- Estimulan y aceleran los procesos de regeneración de tejidos.
- Permiten aumentar la producción de fibroblastos, que constituyen componentes del colágeno.
- Liberan marcadores angiogénicos a través del reclutamiento de células madre mesenquimales.
- Permiten la neovascularización.
- Ayudan a optimizar el metabolismo celular.
El tratamiento de fisioterapia debe ser individualizado y adaptado a las necesidades de cada paciente. Se recomienda consultar con un profesional de la salud para recibir una evaluación y recomendaciones de tratamiento adecuadas.
