Es importante escuchar las señales que tu cuerpo te está dando y estar atento a cualquier dolor o molestia persistente que puedas experimentar y saber cuándo es hora de llamar a un fisio profesional.
Imagina que estás haciendo tus cosas cotidianas, ya sea en el trabajo, en casa o practicando deportes, y de repente empiezas a sentir un pequeño dolor. Al principio, puede ser fácil de ignorar o pensar que se nos pasará en unos días, ¿verdad?, pero a veces, ese dolor persiste y no parece querer irse por sí solo. Ahí es cuando es hora de considerar visitar a un fisioterapeuta.
Entonces, ¿cuándo deberías tomar en serio esos dolores y molestias? Te voy a enseñar algunos signos de alerta:
Cuando el dolor no desaparece
Si tienes un dolor que parece estar aferrándose a ti como una lapa y no se quiere ir, eso es una señal de que algo podría estar pasando en tu cuerpo que necesita atención profesional, especialmente si no mejora con el reposo o el uso de medicamentos de venta libre, en ese momento es hora de buscar ayuda profesional, ¡consulta a un fisioterapeuta para averiguar qué está pasando!
Después de una lesión
¿Te has torcido un tobillo, caído o hecho un esguince?, entonces ni te lo pienses.
Después de una lesión, es importante cuidar bien esa parte de tu cuerpo para asegurarte de que se recupere adecuadamente, y un fisioterapeuta es justo lo que necesitas.
Puede ayudarte con ejercicios y técnicas específicas para acelerar tu recuperación y evitar que la lesión se convierta en un problema crónico.
Limitaciones en el movimiento
Si sientes que estás más rígido de lo normal o que no puedes moverte tan libremente como antes, podría ser una señal de que tus músculos o articulaciones necesitan un poco de ayuda.
Un fisio puede trabajar contigo para mejorar tu flexibilidad y movilidad para que puedas volver a moverte como solías hacerlo, quizás es el momento de empezar con técnicas de osteopatía.
Después de una cirugía
La recuperación después de una cirugía puede ser un proceso largo y difícil, pero un fisioterapeuta puede ser tu mejor aliado en este camino. Pueden ayudarte con ejercicios y terapias específicas para fortalecer los músculos afectados, mejorar la movilidad y acelerar tu recuperación general.
Si sufres de dolor crónico
El dolor crónico puede ser una pesadilla, pero no tienes que enfrentarlo solo. Un fisio trabajará contigo para identificar las causas subyacentes de tu dolor y desarrollar un plan de tratamiento personalizado para ayudarte a manejarlo de manera efectiva.
Si te cuesta hacer actividades cotidianas
Si te encuentras luchando para hacer cosas simples como caminar, levantar objetos o subir escaleras debido al dolor o debilidad muscular, un fisioterapeuta puede ser de gran ayuda. Pueden proporcionarte técnicas de rehabilitación y ejercicios específicos para mejorar tu función y calidad de vida.
Resumiendo, si sientes que algo no está bien con tu cuerpo, no ignores esas señales. Un fisioterapeuta puede ser el héroe que necesitas para ayudarte a superar tus dolores y molestias y volver a sentirte bien en tu propia piel. No tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites, ¡tu cuerpo te lo agradecerá!
Si crees que ha llegado tu momento de iniciarte en las consultas de fisioterapia, puedes ponerte en contacto conmigo.
Referencias de este artículo:
Por qué deberías ir al fisioterapeuta aunque no estés lesionada – El Mundo https://www.elmundo.es/yodona/vida-saludable/2022/03/11/6229b58121efa09a118b4580.html